¿Sabías todo lo que la risa puede hacer por ti y por tus metas?
Actualmente se habla mucho sobre
los beneficios de la risa y por ello la Risoterapia, excelente herramienta,
está de moda. De lo que no se habla tanto es de la risa cómo técnica de
desbloqueo emocional en la consecución de metas y, definitivamente, es una de
las herramientas más potentes que tenemos a nuestro alcance a la hora de
terminar con lo que nos detiene hacia nuestros sueños y desafíos. Interesante
¿verdad?, espera un poco.
Siempre digo que quien no utiliza
la risa conscientemente es cómo quien tiene un Ferrari y se limita a coger el
panda. Una de las causas por la cual la risa es tan potente es porque ésta y la
ansiedad, la enfermedad de moda, son incompatibles. ¿Te has preguntado alguna
vez que detiene a las personas a conseguir sus más ansiados deseos? Simplificando te puedo contestar que la
tensión y con el uso de la risa conscientemente, esto está solucionado. Te
contaré tres historias que reflejan lo que te quiero decir.
En uno de mis cursos formativos
del Método R.I.S.A., un alumno se quejaba de un dolor de espalda que lo
mantenía casi paralizado. Con un poco de esfuerzo conseguimos que hiciera
algunas de las dinámicas de desbloqueo que propongo antes de empezar a escribir
y trabajar con las metas personales y/o profesionales. Después de dos horas de
movimientos, bailes, y especialmente risas, el dolor desapareció. Resultó ser
mágico. En la valoración final del curso, el alumno nos expresaba con lágrimas
su gran satisfacción y además había conseguido comprometerse con una meta que
le causaba muchas resistencias.
No sólo he tenido la oportunidad
de verlo en mis alumnos sino que yo mismo personalmente he podido experimentarlo.
En uno de los momentos más difíciles de mi vida la risa me salvo. Cómo suena.
Después de algunas frustraciones importantes en aquel entonces caí en una
depresión. Lo que hoy llamo, después de conocer profundamente el valor de la
risa, un bloqueo emocional. Asistí a talleres de la risa cómo una de mis
últimas balas. En la primera sesión empecé a ver la luz al final del túnel. En
la última sesión ya había pagado la matrícula para formarme como risoterapeuta,
profesión que hoy disfruto y comparto, junto con la psicología.
El padre del Psicoanálisis,
Sigmund Freud, escribió todo un tratado sobre la risa y su relación con el
inconsciente, tratado que sus seguidores ocultaron durante años para no
reconocer que su maestro había hablado de la risa. Freud en su lenguaje
difícil, aunque persuasivo, nos convence de que la risa produce descargas
tensionales ocultas en el inconsciente
de una manera muy efectiva, con un simple chiste.
Definitivamente la risa es el
mejor antídoto contra la ansiedad, por ello cuando estés nerviosa haz lo
posible para echarte unas risas, bien con un amigo divertido, una película
cómica o pídele a alguien de confianza que te haga cosquillas.
He comprobado una y otra vez en
mis cursos que el tiempo dedicado a crear un ambiente divertido nunca es poco.
Mi reuniones las empiezo con una breve presentación de cómo estamos, pero con
un matiz; con la lengua en la última muela. Después procedo con las acciones
programadas y la orden del día naturalmente. Después de la mini-sesión de risoterapia
mis colaboradores son mucho más efectivos y es que la risa distiende los grupos
cómo ninguna otra herramienta.
Una vez tuve un conflicto con mi
padre y después de mucho hablar no llegamos a ningún acuerdo. Cuando
terminamos, agotados por la lucha de la razón, cosa que hoy considero inútil,
me surgió una idea que ya había practicado en mis talleres, pero que nunca
pensé ponerla en práctica en una situación así. Le propuse a mi querido padre
que habláramos del mismo tema pero con la lengua fuera. ¿Os podéis imaginar que
sucedió? Magia. Nos reímos tanto que a pesar de no estar de acuerdo pudimos
ponernos de acuerdo en que estábamos en desacuerdo, lo cual fue maravilloso.
Dios mío, qué liberación.
Desde entonces me he propuesto no
tomarme muy en serio la vida. Esto no significa que no cumpla con misresponsabilidades, todo lo contrario. Desde que practico con más conciencia el
arte del humor, mis metas se terminan mucho antes. Recientemente tuve un desacuerdo
con uno de mis amigos, nada importante, lo normal con las relaciones más
estrechas. Le propuse ver videos de risa en youtube y ¿sabes cómo terminamos?, contando
chistes y riéndonos del pequeño desencuentro que habíamos tenido.
Después de estas experiencias y
con los conocimientos que nos aporta actualmente la Psicología Positiva de Seligman,
he llegado a la conclusión que donde haya un ambiente divertido y distendido,
donde el humor prime, las organizaciones llegan a unos acuerdos en menos tiempo
y su eficiencia aumenta significativamente.
Como dice el gran filósofo
Wittgenstein “El saber y la risa se confunden”. Sin humor no hay sabiduría, sin
risa no hay grupo, donde esté la risa la ansiedad desaparece, cómo desaparece
la oscuridad cuando enciendes la luz.